QUÉ ES LA LENGUA DE SEÑAS

La Lengua de Señas es propia de las personas sordas. Es una lengua visual-gestual, en la que todo el cuerpo interviene y no sólo las manos, con las que se la asocia permanentemente.
La Lengua de Señas tiene su propia gramática y estructura. Por lo tanto, no es posible hablar y señar al mismo tiempo.
La Lengua de Señas es usada por el grupo de sordos de un país. Cada país en el que exista un grupo de sordos, tiene su propia Lengua de Señas.
El uso de la Lengua de Señas en la educación y en la vida social, permite a las personas sordas vivir sus vidas a pleno, del mismo modo que las personas oyentes.
Actualmente es común para los profesionales trabajar con gente que usa Lengua de Señas.
Con la ayuda de intérpretes calificados, los estudiantes sordos pueden obtener una buena educación .
La Lengua de Señas juega un papel crucial en el sentimiento de solidaridad entre las personas sordas, en su autoestima y en su identidad cultural.
Los niños sordos deben tener la oportunidad de crecer en un ambiente señante, en el que usan la Lengua de Señas, sean niños o adultos, lo niños pueden desarrollarse emocionalmente, socialmente culturalmente.
La Lengua de Señas es una lengua viva, que permite a las personas sordas practicar una rica vida social. Pueden integrarse plenamente en sociedad por medio del uso de intérpretes y de otras ayudas técnicas.
Cerca del 10% de la población experimentará pérdida de audición y aún sordera profunda debido a enfermedades o a la edad avanzada. Este grupo de personas son diferentes a aquellas que nacen sordas, porque su Lengua Materna es la lengua nacional y deben aprender la Lengua de Señas.
Las personas sordas, como todos los seres humanos, tienen - y siempre han tenido - la capacidad de desarrollar una lengua que definimos como un instrumento mental único, propio y específico de la especie humana. Es decir que las personas sordas no tienen ningún problema de lenguaje. La comunicación en Lengua de Señas es una necesidad pero también un puente entre las personas sordas y las personas oyentes, y un pre-requisito para la participación de las personas sordas en la vida social y comunitaria. El contacto con las personas no-señantes es hecho posible a través de intérpretes en Lengua de Señas.